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I’m too busy (2020)

por Alex Vazquez 31 mayo, 2020 170 Views

Carmen Aumedes Mier. China/España. 2020

Ocean escribe una carta a su hijo quien al casarse partió de la casa de un día para otro. Esta carta lejos de adecuarse al formato lápiz y papel, adopta la forma de un relato visual que narra los pormenores del proceso de conformación con su ausencia, como el diario de una vida que continuó sin que él lo sepa, un mensaje en una botella arrojado al infinito mar.

I’m too busy es un álbum de fotografías narrado por una voz en off que describe en formato de una oración similar al pie de una foto aquello que se observa a primera vista y aquello que no. En este sentido, ella señala lo obvio, aquí estoy yo, a lo que añade una impresión disimulada sobre su trabajo, vida social o matrimonio. En la conjunción de ambos elementos, se evoca una triste ironía que deja entrever el hartazgo de la monotonía pero la resignación cansina de conformarse con esa persona que solo la observa mientras se cepilla los dientes.

Ocean encuentra acercarse a su hijo a través de un tipo de baile relacionado al swing norteamericano, el jitterbug, que en su interpretación china se caracteriza por un atuendo particular de camisas rojas y adornos singulares como insignias militares o argollas en las gorras. Pero lo exótico y lo extravagante de dicho pasatiempo o mismo de la cultura china solo responde al lugar desde donde lo estamos observando; el fenómeno de la transculturación fomentado en parte por la hiperconectividad y el imperialismo cultural nos ha empapado de influencia norteamericana a tal punto que adoptamos sin resistencia alguna el idioma y sus devariantes como norma, entiéndase el modo de mirar al mundo. ¿Cómo observamos entonces la relación madre e hijo o desde que punto de vista examinamos las relaciones modernas? Preguntas que suscita el cortometraje hacia un público que tal como Ocean se refugia en la excusa de estar ocupada.