Paula (2016)
Cuando la historia del arte cambia de protagonista.
Dirigido por Christian Schwochow, Paula narra la vida de la artista alemana Paula Modersohn-Becker, una de las precursoras del modernismo a principios del siglo XX. Incomprendida en su época, sus pinturas se asimilaban al estilo pictórico de Paul Cézanne, con diferencias en los temas de interés de Paula quien se enfocaba casi en su totalidad en retratar mujeres realizando labores cotidianos o al desnudo.
Cuando la historia del arte (y de la humanidad en general) tal como la conocemos hoy en día posee un punto de vista masculino, es maravilloso descubrir la vida de mujeres nacidas injustamente en un mundo patriarcal donde la lucha por vivir como artista se enfrentaba no solo a las estructuras y pre concepciones del arte clásico sino también a las exigencias esperadas de ella como mujer, y por consecuencia, su rol como madre y ama de casa devota a las tareas del hogar. Pero la ambición de Paula y sus deseos por pintar al menos tres buenos cuadros, tal como lo dice en la película, la condujeron en la búsqueda incansable de espacios alternativos donde potenciar su arte y la particular manera que tenía de mirar al mundo.
Paula fue criticada una y otra vez por otros artistas hombres, quienes hasta incluso abarajaron la posibilidad de internarla en una institución psiquiátrica con el objetivo de rectificar lo que ellos consideraban desviaciones anormales en una mujer manifestadas en su carácter desenvuelto y en su afán por retratar desnudos. Paula Becker no solo fue una de las precursoras más precoces del expresionismo en Alemania, sino además fue la primera en realizar un autorretrato al desnudo.
La película es un retrato feminista de la artista, quien a pesar de ser el hazmerreír de las personas que le rodeaban y víctima de la era en la que le tocó vivir, siguió pintando buscando su libertad creativa como mujer y artista.